martes, 20 de diciembre de 2011
La Nuit
sábado, 26 de noviembre de 2011
Niña
martes, 22 de noviembre de 2011
Lo que me enseñó el camino de la luna
En el camino de la luna, se dibujan unas huellas, son pausadas, pero seguras, a veces se detienen, como quien contempla lo que va dejando atrás y siguen, fui siguiendo su ruta, queriendo abrazar sus pasos y terminé desnudándolos, poco a poco me fueron entregando su historia, caminé a su lado, por sendas que parecían interminables , tan tenuemente iluminadas, a ratos oscuras, quise detenerme ante lo desconocido, pero me indicaban que seguían, entonces en vez de ir a su lado, caminé sobre ellas, no sé bien, si era yo quien continuaba o ellas las que me llevaban.
El perfume que estaba impregnado en cada huella, me despertaba cuando el cansancio cubría mi alma y la luna en silencio me observaba, tal vez me cuidaba en esa mirada, la intemperie me hizo conocer el frío y éste a su vez me descubrió mi propia humanidad, necesitada, pequeña, solitaria, que a su vez se sabía llena, grande y acompañada…porque era tu ruta, la que seguía, queriendo encontrarte, esperando verte.
Y descubrí tu sangre en el camino, desfallecías, agonizabas, tus huellas eran pasos que se arrastraban por senderos estrechos, inhóspitos, sentí miedo, de no encontrarte al llegar a la luna, de que no fuera un camino de encuentro sino de despedida, un hielo me recorrió entera, sentí paralizarse mis sentidos, sin latidos, casi sin respiración, temblando, llegué a una esquina sin fin, que se prolongaba en el vacío, me detuve, miré hacia el frente, no quedaba nada, abajo estaba un abismo que se cerraba ante mis pupilas, parecía que me hablaba, susurraba un eco en mi interior.
De pronto, como viaja la luz, se hizo claridad el camino, volteé para verte, y no estabas, no eras tú, entonces lo entendí, mis pies calzaban justo en las huellas, las prisas y las pausas las había dibujado yo, cada vez que me detuve, se oscurecía el sendero y cuando me levantaba tornaba a mí, bajé la mirada y un claro de luna me desnudaba los pies, mis ojos se hicieron cauce, estaban heridos, agrietados, sangrantes, el dolor ya se había adormecido, era mi sangre la del camino.
Aquí estoy, cuando creí encontrarte y fui encontrada, me descubrí ante mí misma, pude verme en un instante, que no fue tan breve, sino más bien, como cuando el tiempo se detiene, mientras se pone el sol y el horizonte era esta esquina, que se perdía en un vacío, donde aunque diera un paso más, de este paso, no quedaría huella que la luna quisiese guardar…Desprovista de todo, alcé los brazos y di el siguiente paso…
martes, 25 de octubre de 2011
Entre espinas
En breve descansarás de la sequedad del camino, no te detendrás en pozos que están vacíos, dentro de poco, tus pedazos rotos se transformaran en palabras que abrirán tu cielo y él te abrazará en un abrazo eterno, donde te fundirás sin el dolor de las espinas.
La sangre derramada, donde se deshizo la esperanza y se tejió tu vida, hoy se vuelve tu amiga, hoy se detiene, te besa, te mira, te recibe y te saluda.
viernes, 21 de octubre de 2011
VIDA
sábado, 10 de septiembre de 2011
COMO UNA DESPEDIDA…
En estos días en que mi país ha vivido el intenso dolor de despedir a seres queridos, no puedo no hacer un alto en la historia y mirar dentro de ella, mirar dentro del corazón de un pueblo que camina entre grietas, curando como puede sus heridas.
Parten seres entrañables, que supieron en sus vidas llegar al corazón del hombre, tocarlo, sanarlo y habitarlo. Nos dejan una lección de vida, la solidaridad, aún más que eso, el desvivirse por lo que crees y sientes es justo, la búsqueda incesante del sentido de la vida, la propia y la de los demás.
Se dejaron afectar por los demás, quisieron abrirse a otras historias, de personas menos afortunadas tal vez o que habían vivido en una sociedad que les posterga, excluye y no les ayuda, hicieron suyas esas historias, tejieron con ellas sus propios destinos.
Tenían espíritu de navegantes, aviadores, deportistas, artistas, pensadores, pero por sobre todas esas cualidades, eran hombres y mujeres de Dios, lo Eterno, habitaba en ellos, movía sus corazones y dirigía sus acciones, estaban llamados a una vida que cruzaba las fronteras de lo temporal, empezaron a construirla en medio de nosotros, trazaron líneas, esbozaron planos, realizaron proyectos, construyeron sueños, sembraron esperanzas, trazaron una ruta y se convirtieron en puente.
Y en medio de las lágrimas, de los corazones apretados, entre suspiros y sollozos, entre duelos y despedidas, otros hacen ruido, protestan, dicen querer dialogar, pero no ceden, no puede abrirse al diálogo, el que no escucha, sólo puede dialogar la persona que sabe escuchar, que está dispuesta a dejarse interpelar, modelar, cambiar, de lo contrario, son solo palabras, gritos que no llegan a ninguna parte, mientras ellos protestaban, gastaban el tiempo en huelgas, ayunos, paros, otros, daban sus vidas por lo que verdaderamente vale .
Educación para todos, gratuita, sin lucros, es entendible en cierto modo, pero no es la raíz, ni la médula del asunto, son pocos los que saben vivir la gratuidad y sinceramente no creo que todos los que salen a tocar las ollas y dejan de comer voluntariamente, sepan lo que es vivir el don de lo que no cuesta nada, lo que es regalo, lo que se nos ha donado, si lo supieran de verdad, cambiaría la sociedad, habría diálogo verdadero y veríamos crecer buenos frutos en el tiempo.
Existe una educación que es gratuita, sin embargo muchos la desestiman, no la saben vivir, no se dejan enseñar, me refiero a la educación del hogar, la formación que parece más básica, pero que es la más esencial, la que forma hombres y mujeres de bien, hoy los hijos quieren enseñar a los padres, creen que saben más porque han nacido en el tiempo de las comunicaciones, las redes sociales, la tecnología y la ciencia, sin embargo, la sabiduría de los padres no viene de la época, espacio o tiempo, se les infunde desde lo alto, es un Don, el que no aprende, no se educa, no crece, no comprende las palabras ni el valor de ellas, la familia es la mejor escuela y no es particular, ni subvencionada, no hay que firmar pagarés para acceder a ella, no te endeudas, es verdaderamente gratuita y entonces por qué muchos de los que piden gratuidad, educación, se esfuerzan tanto por destruirla?
Es posible que nuestros corazones se hayan vuelto de piedra, tal vez hemos cerrado puertas y puesto protecciones en las ventanas, tenemos con candado el alma y hemos construido murallas alrededor de ella, derribamos los puentes y no se puede acceder a los caminos, tal vez por eso la vida nos envía mártires, no se puede llegar de otra manera a tocar nuestras vidas, la sangre derramada fluye por debajo de las murallas, late, se aproxima, nos hace reflexionar.
Nuestras almas tienen sed de verdaderos testigos, de testimonios que motiven, que hagan caer las corazas, que nos hagan sentir seguros, esperanzados, confiados, ojalá también muevan los corazones a amar y a dejarse amar, ojalá sus vidas no sólo dejen huellas, sino que muevan y despierten a los que duermen, ojalá que sus vidas nos eduquen, nos devuelvan a la vida, nos hagan vivir y morir por los ideales, nos conmuevan más allá de nosotros mismos, entonces no lloraremos sus partidas, sabremos que viven y esperan que continuemos las rutas que quedaron pendientes, ojalá sepamos ponernos en el lugar del otro al momento de buscar el bien común, que sus alegrías sean nuestras y nuestras sus preocupaciones, espero que aprendamos a ver lo que nos ayude a crecer, en la Fe, la Esperanza y el Amor.
COMO UNA DESPEDIDA…
El sol se colaba por la ventana, intentando iluminar el espacio donde no estás, pero era sólo un rayo para un espacio inmenso, no logró quitar las sombras, ni dejar entrar la luz del día, que seguramente transcurría indiferente fuera de mi.
Aquí hay ausencia de colores, no hay ruidos, no quedan palabras, ni lágrimas, se han acabado los latidos, todo está en calma, detenerse y quedarse, olvidarse, despedirse hasta de este pequeño rayo que se llevará mi último respiro consigo.
Pensar que he vivido, sentir que he amado, saber que he creído….lo mismo que más de una vez me hizo fuerte, me ha vuelto, frágil, vulnerable, lo que me dio vida, hoy acaba conmigo.
No me pertenezco ya, no estoy aquí, esta que queda no soy yo, hace tiempo ya que me fui, en silencio y tan suave que nadie lo percibió, me fui el día que dejé de creer en el amor, aquella tarde en que te perdí, estuviste conmigo, pero te fuiste a embellecer el cielo, miro hacia atrás y el tiempo no se puede retroceder…no vuelve y si volviera me iría lejos contigo, te protegería, cuidaría de ti, ni la vida, ni la muerte nos separaría.
Cuál de todas éstas estrellas, eres?, dime cuál, y abriré mi ventana de noche y te besaré, un beso que traspase la temporalidad, que irrumpa en lo eterno y llegue hasta ti, un beso , el último beso…….o el primero……….espérame , que ya llego, sólo un instante, solo un respiro, me iré pronto, te lo prometo y estaré a tu lado para siempre.
jueves, 28 de julio de 2011
Como la brisa de un amanecer....
Sé que está, aunque no la pueda ver
cuando contemplo que a su paso
la naturaleza se inclina
devota, amorosa y solemne.
Sé que te has quedado
cuando ya te has ido
al sentir en mi cuerpo
el aroma de tu piel.
Y descalza, en medio
de la nada que queda
y del todo que la llena,
sin ropaje que atrape el perfume
me dejo traspasar por ella,
la siento, me inclino
y dejo que me roce la piel,
el tiempo se detiene
para que se lleve con ella
la escencia de mi alma
que en este amanecer
declara
que Te Quiero
por si no te vuelvo a ver…
Como las sombras...
No sé si son por mi o solo por ellas
tan fieles compañeras,
de día me han mostrado lo invisible de mi
de noche se esconden,
no hace falta tanto espacio,
entre surcos, luces y contraluces
van conmigo.
En noches como estas,
hasta las he extrañado,
las busco donde las dejé, entre tantos recuerdos.
Y ahora, me asomo a mirar
desde este precipicio
que impetuosas custodian
no sea que de pronto
hasta yo me convirtiera en sombras.
Antes de que ocurra,
y mientras vuelan los trozos de mi
te dedicaré este pensamiento
entre sombras del ayer
y con las luces que faltan hoy.
Te dejo envueltas unas caricias
por si un día te faltan,
cuida mis sombras
que ellas
no se separarán de ti
vivirán, después de mi…