viernes, 8 de marzo de 2013

MUJER

 
 
 
Una mujer percibe y procesa la vida de formas diferentes, un universo de posibilidades se despliega ante ella, es fuerte aún en su fragilidad, es difícil de comprender para muchos, pero no indescifrable, una mujer es ejemplo de valentía y  entrega, es apasionada, arriesgada, es capaz de asumir grandes desafíos, cruzar y abrir fronteras de pensamiento y expresión sin miedos ni límites.
 
Una mujer siente, acaricia, mira, besa, abraza, en clave de amor, enriquece sus  vivencias con las mejores notas en el pentagrama de la vida: calidez, ternura, tolerancia, entre espacio y espacio escribe silencios de fe y esperanza, nunca se cansa, es perseverante, sabe valorar los detalles que se le regalan.
 
 
Una mujer disfruta con un atardecer a la orilla del mar igual que con un logro laboral, se alegra con la sonrisa de un niño, comprende las lágrimas del que sufre, hace suyas las luchas perdidas, se compromete con las causas justas, cree sin medidas, ve más allá de la apariencias, se emociona con la pureza del corazón, le roba el alma la transparencia, la autenticidad, la veracidad.
 
Una mujer, tiene un toque de niñez en su ser, es paciente en lo cotidiano y es impaciente con la pasividad, ha sido escogida para albergar la vida, porque sólo ella tiene el don de dar forma y figura al deseo hasta hacerlo latir dentro de ella.
 
Una mujer tiene en su ser el brillo del sol, el misterio de la luna, la calidez del fuego, la suavidad de la brisa, la frescura del agua, la sal del mar, la riqueza de la tierra... todo el cosmos se ha integrado en ella, por eso ella buscará siempre el equilibrio en el desequilibrio, no tendrá miedo a luchar por lo que le parece justo, buscará la verdad sin cansancio, entregará su vida sin medidas.
 
 
Por su ser, la mujer durante siglos ha sido silenciada, violada, vulnerada en sus derechos, marginada, excluida, la sociedad la ha sometido, han intentado cortarle las alas, para que no alce vuelos que cuestionen vidas acomodadas, empoderadas, corruptas, asesinas... De muchas formas se ha tratado de hacerle perder su esencia, hasta de masculinizarla, sabiendo que en la femineidad está su riqueza, para que no se sienta, no incomode, ojalá ni se vea.
 
Sin embargo lo mismo que la ha oprimido, la ha hecho más fuerte, más mujer, más humana, eso ha hecho que una mujer sea capaz de hacer renacer la vida aún donde sólo se ven signos de muerte, de dar sentido a rutas aún en entornos hostiles y hasta agresivos.
 
 
Una mujer es un destello de esperanza para la humanidad, es un recuerdo constante de que es posible derrotar a la muerte, al pesimismo, a la adversidad. Una mujer es una voz que clama hasta en el silencio para recordar al mundo que si hoy anochece, mañana al clarear el alba, seguiremos trabajando, luchando, viviendo, por una sociedad más solidaria, comprometida, jugada, humanizada, que no se olvide de soñar, que mire alto, que sepa detenerse antes de juzgar, que no derrame sangre inocente, que simple y complejamente, Viva en Verdad y Camine en el Amor!