domingo, 26 de mayo de 2013

Pentagrama

Las grandes vivencias de mi existencia 
se han transformado en tremendas lecciones de vida,
 no son para ser olvidadas, sino para ser siempre recordadas,
 aprendo de lo bueno y de lo no tan bueno, de mis aciertos y mis errores,
 siento que cada día se escribe en mí una nueva palabra, 
que va tomando sentido, da color a mis días, ilumina mis noches,
 enciende mis deseos, apasiona mis sentidos, 
hay música... en la historia, que da armonías a los sueños, 
otorga silencios en medio del bullicio cotidiano, 
veo matices, contrastes, siento la vida, la abrazo y ella camina conmigo,
 a veces me llama desde más adelante, otras veces me detengo y la espero,
 pausas que se han hecho tan importantes, 
en las que he descubierto los detalles perdidos...
 percibo los aromas que envuelven y acarician mis sentidos,
 evocan momentos, lugares y  tiempos,
 llevo el corazón como quien va a la guerra, 
alguna vez hasta yo he sido su enemiga,
 siento que se rompió en alguna parte, 
regaló sus trozos, cogió otros y comenzó a ensancharse sin parar, 
así como late, se expande..
 he besado al amor, la fe me tomó de la mano,
 aprendí el arte de saber esperar,
 he dejado en este mundo muchas lágrimas
 y sigo regalando sonrisas,
 aún me cuestan de vivir muchas cosas, confío en extremo,
 me estremece el dolor del que sufre, me conmueve la mirada de un niño,
 la ternura me enamora...
y así la vida, me ha enseñado a pedir perdón, a perdonar, 
a amar y creer... 
me detengo esta noche en tan bello silencio, 
y dejo en las manos de mi Padre a todos cuantos me han moldeado en la vida,
 sus nombres fluyen por mis venas,
 los amo y doy gracias por sus vidas en mi vida, 
son como las notas de un gran pentagrama
 y no sería la que hoy soy
 si me faltara alguna nota en el pentagrama de mi vida.