La vida
en sí ya es un milagro y
cuando me encuentro
con personas como Ben,
no puedo menos
que alegrarme y dar gracias
a Aquel que la ha hecho posible.
Es maravilloso cuando
a través de éstas vidas
podemos descubrir y contemplar
todas las capacidades regaladas
al ser humano
todas sus posibilidades de hacer el bien
de transformar todo lo que toca.
Perseverancia y esfuerzo
acompañan al Don
la bondad, la belleza, la inteligencia
así como también
la ira, el miedo, el pesimismo;
bullen dentro de cada persona
pero en el tiempo preciso
en el momento oportuno
la Voluntad se adhiere
a aquello que le conduce
por el camino del Amor
y de la Felicidad,
cada persona, cada vivencia,
nos revela algo
de quien un día
llegaremos a ser.
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