"Nada soy, sin Amor"

Así de radical es la afirmación que nos dejó San Pablo en su Primera Carta a los Corintios, hermoso Himno al Amor, invitación a vivir la vida desde esta dinámica, desde la locura de Amar. Ni la Fe, ni los distintos Dones, ni todo lo que pueda entregar, aunque tuviera ciencia y conocimientos, nada, nada se pone a la altura del Amor, tanto así que llega a hacer esta declaración, que se lee rápido, pero es para rumiarla lentamente, "Si no tengo Amor, no soy nada".

Sin Amor, no soy, asocia el Amor al Ser, lo más esencial de la persona, aquello que no cambia porque está en el centro de la vida misma, todo lo demás puede variar, pero aquello que nos hace Ser, que nos dice que estamos Vivos, que existimos, que somos, eso no es comparable a nada, es nuestro Misterio y aquí en unas breves palabras nos dice que ese Misterio que nos hace nada menos que llegar a ser quien tenemos que ser, se esclarece, se consuma, se desvela, ocurre a la Luz del Amor!

Dentro de cada persona, en su esencia, está en Bien, la Belleza, todas las posibilidades para Humanizarse, para ser, y dónde encuentra cada persona la materia prima para realizar esta obra en sí mismo, se encuentra también dentro de ella misma, se llama Amor, el Amor le ha dado el Ser, le ha dado vida, le ha soñado, imaginado, dibujado, le ha creado, no sólo ha brotado de sus manos, sino que le habita, le constituye, sin Amor, no somos nada, no somos, es como si dijéramos, si no tengo Amor, estoy muerto, no vivo, no soy, la nada misma.

La aventura a la que se nos mueve, es a Amar, desde lo que somos, humanos, creados por y para el Amor, por eso es que cuando amamos, experimentamos esa tempestad arrolladora y desestabilizadora que nos lanza lejos de nuestras comodidades y nos remueve hasta la médula de los huesos toda la existencia, nos hace inquietos, buscadores, desafiamos las leyes de la gravedad, arriesgamos la vida, porque vencemos el miedo y así, resumiendo, ocurre el milagro, resulta que Somos, Existimos, estamos Vivos!!!